Los niños y niñas necesitan espacios pensados para ellos, para relacionarse y para quemar sus energías y luego descansar mejor por la noche. Los parques infantiles son esos entornos seguros y de recreo especialmente pensados para ellos y en los que se pueden relacionar entre iguales y pasar un rato divertido jugando solos o en compañía.
Contar con un parque infantil en la propia comunidad de vecinos si se reside en una comunidad grande, con varios bloques de edificios en los que viven muchas familias con hijos, nos da una excelente oportunidad para tener esa zona de recreo infantil pegada a nuestra residencia y no tener que acudir siempre a los diferentes parques municipales, a menudo muy frecuentados en las grandes ciudades.
Hoy en Construcciones Vale vamos a explicar los puntos que deberían valorarse a la hora de encargar la instalación de un parque infantil en la zona común de una comunidad de vecinos. Nuestra empresa tiene experiencia en construcción de parques y jardines y puede contar con nosotros para la instalación de aquello que desee para su comunidad.
La seguridad es lo primero
El punto número uno y lo más importante a la hora de instalar una zona de juegos para los pequeños de la casa es siempre la seguridad. Da igual que estemos hablando de un parque infantil municipal, para un colegio, para una comunidad de vecinos o para un particular. Todo debe reunir unas máximas de seguridad para que el riesgo de accidente sea muy bajo o directamente nulo.
Una manera de tener la certeza de que estamos instalando algo que cuenta con todas las garantías de seguridad y que ha sido revisado y aprobado para su uso en parques infantiles es que cuente con las homologaciones y certificaciones conforme a la normativa europea. Esto nos indica que todas las atracciones han sido sometidas a pruebas para tener el visto bueno comunitario para su uso en parques infantiles.
Para que sean seguros estos elementos de juego tenemos que aplicar muchas veces el sentido común. Deben ser estables, sin aristas, bordes o zonas cortantes y que ofrezcan cierta flexibilidad o amortiguación a posibles golpes. Es conveniente que sea resistente a la corrosión y que no existan zonas pequeñas con huecos en las que los pequeños puedan introducir alguna parte de su cuerpo y quedar aprisionados.
Valorar el espacio
En ocasiones, menos es más. Es importante jugar bien con el espacio con el que se cuenta y crear un parque infantil acorde al espacio con el que contemos. Abusar de elementos de juego y hacer un parque demasiado recargado puede ser contraproducente. Es relevante que exista un espacio de seguridad entre atracciones y que se permita la libre circulación entre todos los elementos para así facilitar el tránsito y la movilidad por el parque.
La ejemplificación más clara de todo esto la tenemos con los columpios. A nadie se le ocurría poner un columpio cerca a otra atracción, porque podría ser sinónimo de un accidente.
En Construcciones Vale siempre nos acercamos primero hasta la comunidad de vecinos que nos ha contactado para instalar el parque infantil en una zona común. Una vez allí comprobamos por nosotros mismos el espacio con el que contamos y, basándonos en ello, realizamos una propuesta acorde a las dimensiones del lugar y con las atracciones o juegos suficientes como para garantizar la diversión de los pequeños de la comunidad.